Bajarse al parque o a un banquito en la calle, mirar a la gente que pasa, escuchar la ciudad o los pájaros, sentir el calor del sol y el fresquito que te entra por el hueco que queda entre el pantalón y el calcetín. Quedarte mirando fijamente una chapa en el suelo como quien mira el armario sin saber que ponerse. Pensar que la ensalada te ha quedado rica y que tal vez, alguien está comiendo sardinas porque ¡¡ huele a sardinas!
Que te pique la espalda y te rasques con el banco mientras se te cae un trozo de lechuga en el pantalón.
La vida en el presente, aquí y ahora. ❣️
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